Espíritu de Oro

Espíritu de Oro
2006
Instalación
Fotografía impresa y Video monocanal a color (loop)
duración: 5´13´´
Cámara: Corina Briceño & Rodolfo Graziano
Edición: Rodolfo Graziano

Inmersa en una naturaleza de cuya inmensidad no da cuenta el arte del paisaje, Corina Briceño escoge una pequeña zona –casi ínfima dentro de ese todo inabarcable-: un pozo de agua, para que el fragmento pueda ser como el inicio, la semilla que llevará, de nuevo, al universo mítico, a lo ignoto de la geografía amazónica.

 

La parte por el todo: se trata de una figura literaria (la lítote), que, traducida en términos plásticos, puede alcanzar un sentido simbólico más allá de la representación.

Aquí, el agua es reflejo de la bóveda celestial, es el fluir de la vida, es la brisa que irisa su superficie, y es profundidad. Aguas primigenias, vuelta a los orígenes, fuente de toda vida. Cuando Corina Briceño pinta las aguas, prescinde de referencias figurativas: crea una superficie en que las largas y onduladas pinceladas como remolinos, los verdes y azules como resonancias de piedras preciosas, sugieren fuerzas telúricas.

El fragmentar la tela reafirma la imposibilidad de abarcar el todo.  Y cuando la artista filma el pozo de agua y el ser humano que se sumerge en él desaparece y resurge, figurando el ciclo de la vida, también alude al habitante ancestral de aquellas tierras donde la comunión con la naturaleza es condición de sobrevivencia y última riqueza. Y el oro que centellea no es sólo reflejo del sol, sino esta riqueza contenida en una cultura primigenia: el verdadero Dorado.

De ahí que la presencia de escaleras doradas (en la pintura, en el video, en objetos como amuletos) se vuelva parte de un lenguaje visual que no busca sólo alcanzar la naturaleza toda desde ese pozo de agua-luz-tierra,  que no pretende sólo evocar la fuerza generativa de las profundidades, sino que abarca el sentido simbólico de la unión entre el  ser y el entorno, de la comunicación entre lo material y lo espiritual.  

 

Federica Palomero

El Universal 2 de octubre 2006

 

ESCALERAS DE ORO PARA COMUNICARSE CON LOS ESPÍRITUS

 

El video tocó la puerta de Corina Briceño cuando un día soñó que sus cuadros se movían. Ahí entendió que necesitaba un formato para expresar cosas que no podía con sus cuadros. “Esa dimensión profunda, que se mueva, el movimiento y el tiempo, trabajar a diferentes tiempos y capas de luz que producen otra, hay algo de magia que no puedo lograr en los cuadros porque son estático. El video transcurre en dos tiempos y la vida es así”.

Una instalación, que incluye un video, forma parte de lo que se exhibe desde ayer en la Galería 39 de El Hatillo bajo el nombre de Espíritu de oro. En ella, la artista recoge un fragmento mínimo de ese macro que es el universo.

El origen de esa exposición ha venido circulando en la cabeza de la artista. Por eso la obra ha surgido casi espontáneamente, donde muchos de los significados no han sido conscientes. Lo que sí es seguro es que su experiencia de los últimos años con el agua, específicamente con los ríos, los pozos, marcó su más reciente trabajo.

El video se desarrolla en un pozo profundo que atrajo la atención de la artista por la luz particular que se reflejaba cuando incidían los rayos del sol. “Escogí un pozo en el cual yo pudiera enfocar esos mitos de los que me he estado alimentado y crear mi propio mito”.

Para la artista, el pozo es como la vida: “Se transforma, no es estable. Es como metáfora de la vida. Comienza con el nacimiento”. En el video se ve un hombre desnudo que nada en el fondo. Luego aparece un símbolo que se repite en el resto de los formatos que usa en la exposición: escaleras de oro.

La referencia es para Briceño un símbolo de la comunicación con los espíritus. La escalera se sumerge y se pierde en el pozo. Todo el pozo toma el color del oro. “Hay muchos colores, el video es como una pintura”.

La escalera no sólo está en las pinturas, las esculturas y el video. Hay en la galería una escalera de 3,2 metros, suspendida, forrada en hojilla de oro. Esa escalera muy probablemente es la misma que hace años la impactó en la penumbra de una churuata. Una imagen que la ha acompañado desde entonces.

El uso del oro es para Briceño un elemento que invade y no permite esa integración del hombre con la naturaleza: “Ha estado presente desde siempre. Ha sido el motor para que sucedan muchas cosas que a veces no queremos”.

 

María Gabriela Méndez

El Universal

 

 En nuestra segunda colaboración, el proceso de composición del video comenzó a explorar lo que en el futuro se convertiría no solo en una sofisticación mayor del proceso de superposición de capas, sino en la herramienta conocida hoy como videomapping.

 

Mediante esta técnica, que apenas comenzábamos a explorar, la integración de la imagen del video con el cuadro base irá cobrando más importancia en el proceso creativo, expresivo y narrativo.

 

Espíritu de Oro integró esta vez la fotografía impresa (imagen fija a manera de lienzo y pantalla de proyección) con la imagen en movimiento del video.

 

El espacio sonoro, mucho más rico acá que en nuestra primera experiencia, permite una nueva exploración que nos muestra cómo el audio puede funcionar más como una forma narrativa adicional, antes que complementaria.

 

Rodolfo Graziano C.